Las flores han sido y seguirán siendo un elemento clave en el día a día, ya que son perfectas para cualquier ocasión, desde un nacimiento hasta para un velorio. Por lo tanto, en la vida de cualquier ser humano hay muchísimos momentos donde regalar flores es la mejor opción.
Actualmente la competencia es mucho más grande, y nos da la posibilidad de innovar para marcar la diferencia, ese diferenciador te hará especial frente a tu competencia, lo que se verá reflejado en tus ventas.
La pregunta más difícil es ¿Cómo marcar ese diferenciador? Te lo explico en 3 pasos.
1.- Es importante definir el nicho de mercado que quieres abarcar, y sobre ese, descubrir las necesidades de tu público. El enfoque es esencial para todo negocio.
2.- Tienes que ser constante en marcar un estilo propio en tus arreglos, algo que no hagan los demás o que rara vez otros puedan hacer. Esto traerá como consecuencia la generación de tu sello personal.
3.- Trata de mantener congruencia entre la imagen que quieres transmitir y tu trabajo. Deja que estas dos cosas hablen por sí mismas.
Con estos tres pasos es más que suficiente para que localices aquello que te hará diferente entre otros floristas y saber que no necesitamos más que flores y nuestra creatividad para convertirlas en dinero. También puedes usar herramientas tecnológicas para tu beneficio.
Herramientas tecnológicas
Las redes sociales son hoy la herramienta más importante para tu negocio, por lo tanto, es elemental que estés al pendiente de ellas. No hay nada mejor que lo hagamos nosotros mismos, ya que nadie más que tú, conoce hacia dónde quieres llegar como florista.
Aprovecha la tecnología para la atención al cliente y trabaja sobre pedido, así minimizas las pérdidas y bien organizado, puede que ni las tengas. También de esta manera garantizarás frescura en tus arreglos y hay muchas probabilidades de que tu cliente pueda regresar.
Reinvéntate todos los días, encuentra tu aspiración en cosas que te gusten, ofrece cosas novedosas o agrega algún accesorio que te guste, ten por seguro que para muchos no pasará desapercibido. Al seguir estas recomendaciones será mucho más fácil ir creando un estilo propio y único que se verá reflejado en nuestro trabajo, estimulando los sentidos de nuestros clientes y aumentando las ventas. Haz del oficio de ser florista algo especial, un reto para enamorarte de tu trabajo, no repitas diseños para no caer en una monotonía y con eso tendrás para hacer de tu negocio algo que todos quieran tener.
Por: Jesús Morelos